lunes, 26 de mayo de 2008

El Manchester se impone en el viejo continente

Una vez más, el fatídico sorteo de los penaltis, decidió que el Manchester fuese el ganador de la UEFA Champions League 2008. Partido digno de final, con ambos equipos saliendo a matar, y con defensas muy serias atrás. Partidazo en el que se pudo contemplar la superioridad que existe en los equipos ingleses frente al resto de equipos europeos.
Mientras el Chelsea salió al terreno de juego con un once muy visto en la ya finalizada temporada, buscando las contras y los "misiles" del marfileño Drogba, muy bien arropado unos metros más atrás por Ballack y Lampard, el Manchester United salió a sorprender un poco, cambiando de banda al "crack" Cristiano Ronaldo, muy cerrado a la izquierda para buscar el lanzamiento a puerta y a Hargreaves, donde el ex del Munich se encontró muy a gusto durante todo el encuentro y creó muchas ocasiones. Así, en el Manchester tuvieron más importancia las bandas que la delantera, donde Rooney estuvo magníficamente cubierto por la defensa "blue" y Tevez no tuvo su día.
Así las cosas, no fue hasta el minuto 28 cuando Cristiano Ronaldo voló para colocar en el fondo de las mallas de Cech un balón perfectamente colgado por Brown tras una espectacular jugada en la banda derecha, que adelantaría a los de Ferguson en esta final de la fría capital rusa.
Pocos minutos después del gol, un gran remate de Ballack fue perfectamente atajado por Cech en una demostración de los grandes reflejos que el portero internacional checo posee y que, un minuto más tarde corroboraría con otro doble paradón, aún más impresionante si cabe. Así, corrían unos minutos en la final del primer tiempo muy favorables al Manchester, donde estos deseaban que no acabase esta primera mitad y los "blues" pedían sentarse en los bancos del vestuario.
Tras el descanso, la balanza se desequilibró, y en cuestión de segundos, un resbalón de Cech provocaría que Lampard, muy habil, igualase el marcador sin que el portero checo pudiese hacer más. Este gol, sería el inicio de una segunda parte que iba a dominar el Chelsea con creces mimando el balón como sólo Ballack y Lampard pueden hacer, sin desestimar la actuación defensiva de un conocido de la liga como es el ex madridista Claude Makelele. Así, en el 54' era Drogba quien se sacaba un impresionante disparo desde la esquina del area que rozó la escuadra y, tres minutos más tarde iba a ser Ballack quien asustaría a Vaan Der Sar. Finalmente, hacia el minuto 70' iba a ser de nuevo el marfileño quien casi rompe el palo con un impresionante chut.
Se llegó al tiempo extra con dos equipos que lo daban todo, pero debido al cansancio solo veríamos una ocasión por cada bando en el tiempo extra. La del Chelsea sería en el minuto 03' del tiempo de la prórroga, donde Lampard se sacó un impresionante disparo a la media vuelta que hizo temblar el larguero; y la del Manchester fue en una contra, donde Nani dejó solo a Giggs y Terry iba a despejar de cabeza con el portero ya batido.
Y con la tarjeta roja a Drogba por una "acaricia", pasaríamos a la tanda de penaltis.
Todo comenzó bien para los dos equipos, anotando uno tras otro, hasta que Cristiano Ronaldo, tras un leve parón, se equivocó al tirar el balón muy centrado que fue fácil para Cech. Iba a ser Terry quien, con muchísima presión encima, resbaló en el último instante y el balón salió tras tocar el palo, igualando así el sorteo. Finalmente Anelka dio la Copa de Europa al Manchester tras una gran parada del veterano Van der Sar.
El Manchester ejerció su superioridad en el viejo continente, haciendo valer el gol de Cristiano Ronaldo, quien lloraba emocionado en el centro del campo y quien es, hoy por hoy, para una inmensa mayoría, el mejor jugador del mundo, al igual que su actual equipo; donde no se sabe si continuará la próxima temporada. Pero, lo que si va a hacer, será centrarse en su selección para firmar un año espectacular con el “pichichi”, la liga inglesa, la Champions y la Eurocopa.

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